¿Cómo es una crisis asmática?
Las crisis asmáticas pueden ocurrir en cualquier momento y por ello, es importante comprenderlas y saber manejarlas. En este artículo te explicamos qué son, qué hacer para prevenirlas y cómo identificar sus síntomas.
Entendiendo una crisis asmática
Se entiende como crisis asmática cuando se produce un empeoramiento de los síntomas del asma. Las vías respiratorias se inflaman, provocando su estrechamiento y dificultando la entrada y salida de aire de los pulmones.
Su relevancia puede ser desde leve hasta grave, y las consecuencias mortales si no son tratadas adecuadamente.
Síntomas característicos de una crisis asmática
Las crisis asmáticas pueden aparecer de manera gradual o de manera repentina y los síntomas varían de una persona a otra. Entre los más comunes se encuentran:
- Dificultad respiratoria grave.
- Opresión o dolor en el pecho.
- Tos intensa.
- Sibilantes.
Consejos para identificar una crisis asmática
Cuando se produce una crisis asmática es importante tratarla en la mayor brevedad posible. Los primeros signos de advertencia ocurren justo antes del comienzo de la crisis y pueden ser tan imperceptibles como para permitir hacer una vida normal.
Reconocer las siguientes señales de alerta puede ayudar a controlar la crisis de manera temprana:
- Los síntomas de asma son más habituales y molestos.
- Existe tos frecuente, en especial por la noche.
- Al medir el flujo espiratorio, se observa disminución o cambios.
- Se administra la medicación con mayor frecuencia.
- Se pierde el aliento con facilidad o cuesta respirar.
- Aparece sensación de fatiga al realizar ejercicio.
- Existen síntomas de resfriado o alergia, como estornudos, congestión y/o secreción nasal, tos o dolor de cabeza y/o garganta.
- Aparecen problemas para dormir durante la noche.
Un seguimiento regular del asma, utilizando un medidor de flujo espiratorio, facilita su control y avisa cuando los primeros síntomas de la crisis asmática aparecen.
Factores desencadenantes de una crisis asmática
Los desencadenantes son factores que pueden originar una crisis asmática y varían de una persona a otra. Los más habituales son:
- Alérgenos como los ácaros del polvo, el polen o el moho.
- Factores ambientales, como niveles altos de contaminación.
- El ejercicio físico puede producir asma inducida por ejercicio.
- Infecciones respiratorias, como los resfriados o la gripe.
Conocer los desencadenantes y saber evitarlos puede ayudar a prevenir las crisis asmáticas. Acciones como comprobar el índice de calidad del aire y del polen antes de realizar actividades en el exterior, calentar las vías respiratorias antes de realizar ejercicio o mantener una limpieza adecuada del domicilio pueden evitar que se desencadenen.
Prevención de las crisis asmáticas
Para la prevención de las crisis asmáticas es importante seguir las indicaciones del médico, reconocer los síntomas y evitar los desencadenantes.
Los síntomas del asma varían con el tiempo, por lo que tener un seguimiento continuo y un plan de acción personal pueden ayudar. Si las crisis tienen lugar de manera regular o las lecturas del flujo espiratorio son bajas, se debe consultar con el médico para adaptar el plan de acción.
Acciones a tomar durante una crisis asmática
Si a pesar haber tomado todas las medidas de prevención, se desencadena una crisis asmática, es recomendable seguir los siguientes pasos:
- Mantener la calma porque el estrés puede agravar los síntomas. Los ejercicios respiratorios proporcionan tranquilidad y al realizarlos, la vía aérea permanece abierta durante más tiempo, facilitando la respiración.
- Avisar a las personas acompañantes.
- Pensar en el plan de acción, para poder seguirlo y tratar la crisis.
- Fijarse en si puede haber exposición a algún desencadenante y evitarlo.
- Pedir ayuda médica, si es necesario.
El papel del plan de acción personal
Un plan de acción personal es esencial tanto para prevenir las crisis asmáticas como para identificarlas. Su diseño se realiza junto con el personal sanitario y consta de las siguientes partes:
- Identificación de alérgenos e irritantes.
- Reconocer una crisis asmática y qué hacer cuando ocurra.
- Qué medicamentos y cuándo deben usarse.
- Cuándo y a quién solicitar ayuda médica.
En resumen, las crisis asmáticas pueden desencadenarse en cualquier momento y tener consecuencias graves si no son tratadas. La clave para saber cómo prevenirlas y cómo reconocer los síntomas es la educación sanitaria del paciente.
En caso de tener alguna duda, por favor consulte con su médico
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