Asma en niños: todo lo que debes saber sobre los desencadenantes del asma infantil

Contar con un plan de acción, seguir el tratamiento prescrito, saber identificar los síntomas y evitar los desencadenantes, pueden ayudar a que el niño aprenda a controlar sus síntomas y los brotes de asma sean poco frecuentes.

El asma infantil es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, afectando a uno de cada diez niños.

Se caracteriza por la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias, provocando síntomas como tos, sibilantes, disnea y opresión torácica.

Factores como contar con un plan de acción, seguir el tratamiento prescrito, saber identificar los síntomas y evitar los desencadenantes, pueden ayudar a que el niño aprenda a controlar sus síntomas y los brotes de asma sean poco frecuentes.

Desencadenantes del asma infantil

Los desencadenantes son aquellos elementos que pueden originar un brote de asma en niños, y los más comunes son:

Ácaros del polvo

Los ácaros del polvo pertenecen a una subclase de arácnidos y miden entre 0,2 y 0,5 mm, por lo que son invisibles al ojo humano.

Se acumulan en el interior de los domicilios, especialmente en colchones, almohadas y alfombras.

El brote de asma se produce por una hipersensibilización a las proteínas presentes en los excrementos y los cuerpos en descomposición de los ácaros que se encuentran en el polvo.

Su contacto podemos reducirlo mediante la limpieza regular del domicilio y el uso de fundas a prueba de alergia para colchones y almohadas.

Además, el lavado con agua caliente de manera habitual de ropa de cama y peluches ayuda a eliminar los ácaros.

Alergias alimentarias

Los niños que padecen asma y alergias alimentarias tienen una mayor probabilidad de sufrir episodios asmáticos desencadenados por algún alérgeno alimentario.

Entre las sustancias que pueden originar ataques de asma se encuentran los sulfitos, aditivos presentes en bebidas y alimentos procesados, como las patatas fritas.

Moho, polen y alérgenos del aire

Al ser inhalados, los alérgenos del aire (como el polen) y las esporas del moho pueden provocar un brote asmático. Esto ocurre por la reacción del sistema inmunitario al considerarlos cuerpos extraños.

En el caso del polen es importante disminuir la exposición al alérgeno después de que el niño haya estado en el exterior y mantener los niveles bajos dentro del hogar.

Para ello al entrar a casa, es recomendable que bañes al niño, le cambies de ropa y cierres las ventanas.

En el caso del moho, puedes prevenir su aparición en el domicilio con una correcta ventilación de los cuartos de baño y empleo de deshumidificadores y aire acondicionado.

Contaminación del aire

Los niveles altos de contaminación están asociados con crisis asmáticas en niños.

Comprueba el índice de calidad del aire y si no es el adecuado, limita las actividades en el exterior a las primeras horas del día.

Dentro del domicilio enciende el aire acondicionado, utiliza un purificador del aire y evita el uso de chimeneas.

Consejos efectivos para el asma en los niños

Para mejorar el control del asma infantil puedes seguir las siguientes recomendaciones:

Control ambiental

Un entorno libre de desencadenantes puede mejorar los síntomas del asma.

Para ello, en casa limpia de manera adecuada el polvo y usa aire acondicionado y deshumidificadores.

Además, en el colegio se promueve el uso de tizas que no generen polvo, y que los suelos sean aspirados frecuentemente.

En cualquiera de los casos, hay que mantener los espacios libres de humo y usar productos de limpieza que no causen irritación.

Educación y autocontrol

Identificar de manera rápida los síntomas y poder aplicar las medidas adecuadas pueden minimizar las consecuencias de un brote de asma, siendo la educación y el autocontrol la clave.

Para ello, involucra al joven de manera progresiva en el control de su enfermedad, dejándole participar de manera activa, y mantén una comunicación abierta con él y el personal sanitario.

Estilo de vida saludable

Junto con una alimentación equilibrada y practicar ejercicio de manera regular, hay otros consejos que puedes seguir para que los niños tengan una vida saludable:

  • Da ejemplo con tus hábitos.
  • Evita la exposición al humo del tabaco y sustancias irritantes.
  • Explica la importancia de mantenerse sano.
  • Haz que duerma suficiente.
  • Promueve la salud más allá de la familia: tanto en entorno escolar como de amistades.

Conocer los desencadenantes y tomar las medidas apropiadas pueden ayudarte en el control del asma infantil. Si tienes cualquier duda, consulta a tu médico.

Bibliografía

BEM-LD40-07/23

Escrito por Gebro Pharma

Propiedad intelectual de Laboratorios Gebro Pharma, S.A.

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